Pensamientos suicidas invaden su mente,
le piden a gritos que destruya todo lo que no necesita.
La atormentan cada cierto tiempo y
de a poco siente como va enloqueciendo.
Le gusta ese estado yla idea de tener una pistola
para solucionar las cosas le fascina.
Debajo de su cama guarda una bala con el nombre del bastardoque convirtió su vida en un infierno,
con la ilusión de usarla cuando esté delirando.